La oficina de diseño de Architres Studio diseñó el espacio del apartamento con un área de 61 metros cuadrados en Budapest, Hungría. La residencia en el centro de la ciudad con un laberinto de habitaciones oscuras y estrechas se ha convertido en una vivienda luminosa y moderna para alquiler a corto y largo plazo. Este propósito del apartamento requería un espacio adaptable y multifuncional para el alojamiento de 2 a 4 personas.
Los arquitectos reemplazaron las habitaciones oscuras, cerradas y estrechas con un espacio común abierto de 40 metros cuadrados. La presencia de una habitación era un requisito importante, pero los autores del proyecto querían alejarse del elemento "cueva" y crear un lugar para descansar lleno de luz natural. En un bloque separado hecho cocina, pasillo y baño. Un concepto importante fue el uso constante de madera natural en todas las habitaciones. Por lo tanto, los arquitectos lograron combinar espacios funcionales no solo con colores, sino también materialmente. La combinación de colores (madera, blanco y gris) refleja simplicidad y claridad, que se complementan con varias superficies de ladrillo natural. Los poderosos motivos verdes del baño se manifiestan suavemente en otras habitaciones, lo que combina el diseño relativamente poco relacionado de este espacio con el resto de las habitaciones.
